La amistad entre Jorge Luis Borges y Xul Solar y entre Alejandra Pizarnik y Silvina Ocampo es interpretada en este ensayo experimental a partir de las cartas natales de los escritores, analizadas en sinastría, es decir, estudiadas en relación unas con otras, para revelar la belleza del hacer con el otro. La autora combina saberes como la astrología y la literatura, pero también recurre a la filosofía y al ecofeminismo socioambiental para darle lugar a lo que enlaza y genera una red de conocimientos.